¿Qué es la técnica metamórfica?
Si empezamos por la definición propia debemos entender la Técnica Metamórfica como «la técnica para ir más allá de la forma», más allá del propio cuerpo, físico, para acceder a la información acumulada en los otros cuerpos, mental, emocional, espiritual.
Esta técnica creada por Robert St. John, y toda la teoría explicada en el libro «La Técnica Metamórfica» de Gaston Saint-Pierre, nos lleva a entender que nuestra información original, el propósito de nuestra alma, la intención de nuestro Ser superior, nuestra información genética y nuestros rasgos personales, llegan a nosotros desde el momento de en que somos concebidos (incluso antes).
Pero, durante los 9 meses de embarazo, en los que estamos en el vientre de nuestra madre, recibimos una serie de estímulos, emociones, sensaciones, mensajes que, al recibirse a través del crecimiento del feto por la columna vertebral, van modificando el programa original con bloqueos, nudos, traumas, shocks, experiencias,… que nos impiden Ser como realmente necesitamos Ser para desarrollarnos en nuestra vida.
¿Qué es el Masaje Metamórfico?
El masaje metamórfico es la aplicación terapéutica de la técnica metamórfica y tiene la finalidad de desbloquear los patrones que nos impiden avanzar y evolucionar siendo nosotros mismos.
Seguro que muchas veces habrás pensado «yo podría hacer eso o aquello, pero no sé por qué no puedo hacerlo…», y es que tú sabes qué realmente tienes habilidades internas para enfrentarte exitosamente a las situaciones de tu vida, por duras que estas sean (recuerda que la vida nunca te enfrentará a algo que no puedas superar), pero si están bloqueadas en alguno de tus cuerpos, ya sea físico, mental, emocional o energético-espiritual, te va a resultar muy difícil avanzar.
El masaje metamórfico se realiza a través de los puntos reflejos de la columna vertebral en pies, manos y cabeza, con una técnica de masaje energético que todo el mundo puede aprender a realizar.
De hecho, el masaje metamórfico debería ser una de esas herramientas que todos conociéramos para nuestro botiquín doméstico de técnicas y poderlo aplicar así en cualquier momento en nuestra familia.
A nivel terapéutico, evidentemente, hay mucho más conocimiento que se hace necesario para trabajar con pacientes, pero sin ese conocimiento, cualquier persona puede aplicar el masaje de forma sencilla en su casa.
Es muy habitual que, cuando aplico la técnica metamórfica a alguno de mis clientes, le enseño a hacer el masaje a algún familiar (pareja, madre, hermano,…) para que pueda reforzar en casa el trabajo que hacemos en camilla.
Por eso, esta técnica de masaje es tan importante, y es importante que todo el mundo la conozca, porque realmente puede hacer mucho bien en casos de miedos, inseguridades, fobias, problemas de actitud, impaciencia, falta de coordinación, problemas de carácter, indecisión, falta de acción, impetuosidad, descontrol, falta de autoestima, sensación de abandono,… y un largo etcétera de situaciones que nos impiden Ser quienes somos en realidad.
Tras la aplicación de la técnica metamórfica, el Ser puede llevar a cabo una transformación que libera su verdadero potencial, con las limitaciones necesarias que su alma necesita para llevar a cabo su misión de vida, pero sin los bloqueos derivados de la experiencia prenatal.
En mi curso de Técnica Metamórfica intento que la teoría sea lo más liviana posible para no cargar de conceptos la mente de quien aplique el masaje metamórfico, porque lo verdaderamente importante es realizar el masaje metamórfico, muchas veces sin demasiado control ni preparación previa, en cualquier lugar, sin tan siquiera la atención expresa del receptor.
Un mundo que combina la reflexología, la sanación energética, la psicología trascendental, la cosmopsicología y los mudras, en un lenguaje nuevo, simple y eficaz a todos los niveles.
En una ocasión, al preguntarle a Robert St. John por su salud respondió: -Sí, estuve enfermo con una crisis de artritis reumatoide que es genética y que padecían mi abuelo, mi padre, mi hija y también mi nieto-. Ante esta respuesta le preguntaron: -¿Padecían? ¿Es que ya no la padecen?- y Robert respondió: -No; he practicado un mudra metamórfico durante medio año y toda mi familia se ha librado de ella. La enfermedad son nudos de estrés que traemos del remoto asado, o no tan remoto, al presente y que disolvemos ahora y por supuesto, esto ocurre en el tiempo y el no-tiempo.
Como puedes ver, esta técnica no se limita solamente a una técnica de masaje, aunque es la parte más conocida y practicada por todos, pero la técnica metamórfica engloba parámetros físicos, mentales, emocionales, espirituales, energéticos, álmicos, astrales, akáshicos y metafísicos que muy pocas terapias consiguen alcanzar.
Por ello, como enseño en mis cursos de Técnica Metamórfica, la aplicación del masaje metamórfico a nivel terapéutico es, a menudo, una combinación de técnicas que requieren de un punto de vista bastante completo del Ser, con la ventaja de que, sin más, cualquiera podría aplicar el masaje metamórfico sin dificultad y obtener bastantes buenos resultados.
